
GRASAS
Las grasas lubricantes son sustancias semi-sólidas utilizadas para reducir la fricción y el desgaste entre superficies móviles en contacto, así como para proteger contra la corrosión y sellar contra contaminantes. Compuestas por un aceite base y un espesante, a menudo acompañado de aditivos específicos, las grasas lubricantes combinan las propiedades de lubricación de los aceites con una consistencia más espesa y adherente.
Esto las hace especialmente útiles en aplicaciones donde se requiere una lubricación duradera y donde los aceites podrían gotear o no permanecer en el lugar deseado, como en rodamientos, engranajes y articulaciones. Además, las grasas lubricantes pueden funcionar eficientemente en un amplio rango de temperaturas y cargas, y son esenciales en industrias como la automotriz, la manufacturera, la construcción y muchas otras.

CARACTERISTICAS

CONSISTENCIA SEMI-SÓLIDA
Las grasas lubricantes tienen una consistencia más espesa que los aceites, lo que les permite permanecer en su lugar y ofrecer una lubricación prolongada incluso en condiciones de alta presión o vibración.
RESISTENCIA AL LAVADO POR AGUA
Muchas grasas están formuladas para resistir el lavado por agua, lo que las hace ideales para aplicaciones en las que el contacto con el agua es frecuente, como en rodamientos de vehículos y maquinaria industrial.
PROPIEDADES TOXITRÓPICAS
Algunas grasas exhiben propiedades tixotrópicas, lo que significa que se vuelven más fluidas cuando se agitan o se someten a esfuerzo, y recuperan su consistencia más espesa en reposo, proporcionando una lubricación efectiva bajo diferentes condiciones de operación.